martes, 16 de marzo de 2010

Desde mi ventana

Por Renteria montero
El recién Informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos, sobre los Derechos Humanos en el país, pone en entre dicho los procedimientos que se siguen a la hora de enfrentar los males que nos afectan.

Las acusaciones que allí se esgrimen contra las autoridades dominicanas, no son ajena a la realidad que vive nuestro país.

Los reportes de prensa hablan a diario de los niveles de violencia e inseguridad que golpean la sociedad, ante la mirada indiferente de las autoridades, que dicho sea de paso ha aceptado de muy mal gusto el Informe de Estado.

Las autoridades dominicanas, deberían de tomar con calma las críticas que se le formulen desde fuera, ya que cuando son elogios y reconocimientos, se publican en grandes páginas de periódicos nacionales.

Y es cierto que nuestros vecinos del norte no tengan la suficiente calidad moral como para andar fiscalizando nuestras acciones en materia de Derechos Humanos, pues basta con una mirada a Guantánamo, en donde se retienen a decenas de prisioneros en violación a los derechos más elementales.

Ni hablar de las torturas comprobadas a civiles sospechosos en cárceles secretas y las violaciones sexuales perpetradas por soldados norteamericanos contra mujeres iraquíes.

Esa es la cruda realidad de quienes nos andan supervisando, pero cuidado, que esto no nos sirva de consuelo ni mucho menos de excusa para no tomar acciones concretas que frenen la corrupción y las ejecuciones policiales.

Es tiempo de que nuestro país comience a enviar señales claras de que tiene interés de sancionar las acciones que riña contra la ley, de lo contrario seguiremos en el jueguito de las malas calificaciones.

Construyamos un país, donde prevalezca el respeto a los derechos individuales y las ejecuciones extrajudiciales y la maldita corrupción sean cosas del pasado.

Una sociedad más justa para nuestras futuras generaciones y un referente obligatorio para nuestros vecinos del hemisferio. Simplemente, un país más civilizado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario